sábado, 23 de agosto de 2014

¿Quién mira por mí?

Cuándo eres pequeña sólo piensas en pasarlo bien, jugar mucho y que no te falten las chuches de la tarde. 
Cuando vas creciendo te das cuenta que pasarlo bien no es sólo jugar y comer chuches, si no también es tener buena compañía, estar rodeada de gente que te hace bien.
Cuando entras en la adolescencia, piensas que todo el mundo está en tu contra, que no te quieren, en mi caso, no me dio tiempo, cuando empecé a crecer murió lo más grande, cuando fui siendo más grande, las decepciones aumentaron, cumpleaños tras cumpleaños te decepcionas de ti misma, no de los demás, cuando vas saliendo de la adolescencia, piensas que la peor etapa a pasado, pero luego llega la típica persona que te hace pensar que tu vida es una mierda por el simple hecho de ser gorda, que estar orgullosa de ser como eres no es bueno, al revés es vergonzoso, y ya vuelves a la etapa de la preadolescencia.
 En definitiva las etapas pueden volver en cualquier momento, no puedes terminar de ser feliz porque la felicidad es relativa. 
Siempre me ha pasado que pensaba en los demás antes que mirarme amí, lo sigo pensando, pero con la diferencia que me hacen daño y yo todo lo trago y pongo mi sonrisa de "aquí no pasa nada, estoy bien".
 Volvemos a empezar en lo mismo, todo es una puta cadena viciosa que lo único que quiere es hacerte la vida menos fácil para acabar siendo una mierda en la vida y si logras ser fuerte, poder decir, e conseguido salir de toda esa mierda y ser fuerte y e podido ignorar a los demás que me han hecho sufrir.
 Se que no todos son malos, lo sé, no puedo juzgar a todos por unos cuentos que disfrutan con ver sufrir a los demás.
Pero sucede que hoy no me apetece volver, sucede que hoy quiero ser invisible para todos.
No creo en dios, pero si hay algo allí arriba, no es justa, le quita la vida a quien debería vivirla y le da la vida a gente que no debería vivir, cuando llegas a un límite en el que no puedes soportar reír mas o ayudar a los demás porque a ti nadie, absolutamente nadie te ayuda, sucede que hubiera sido preferible que quien no quiera vivir muera. 
Mi vida a sido un suplicio desde que tengo uso de razón, desde empezando por mi familia hasta terminar en mi familia. Siempre ha habido alguien mal intencionado que ha querido que sea una desgraciada en el sentido literal de la palabra por no tener padre o por el simple hecho de que mi abuelo me quisiera más. Desde pequeña ha quedado claro que yo era la niña que no tenía padre y la "pobrecita", pues está pobrecita ha crecido sin "ese padre" y es una persona que ha salido a delante gracias a su fuerza, nada más y que hoy llora la ausencia de la única persona que ella cree que la a querido de verdad, por el simple hecho de... 
Hay cosas que mejor callar, en mi familia la culpa siempre la sueño tener yo, no se cómo me las apaño, será por ese dicho de que la confianza da asco.. 
Tengo que aprender a ser más mala, a tener malicia.
Tener que ir a la defensiva ya no es complicado para mi... Al revés ya se me ha hecho costumbre.
Tengo que estudiar, ya que al menos yo quiero ser alguien de provecho en mi familia y lo depender de los demás. 
Se que está orgulloso de mi, o eso creo... Me han bajado tanto la autoestima, que ha no se sí hago algo bien, aunque sea una cosa. 
PD: gracias por leer esto. 

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